La recién estrenada adaptación televisiva de HBO de la popular serie de juegos «The Last of Us» ha llamado la atención de los expertos en micología debido a su trama basada en una pandemia fúngica devastadora.
La serie se desarrolla en un mundo postapocalíptico en el que una infección cerebral ficticia, llamada «cordyceps», ha dejado a la mayoría de la humanidad como zombis agresivos. Aunque esta infección es puramente ficticia, se inspiró en un conjunto real de hongos conocidos como «hongos zombi«, que a menudo infectan a los insectos y controlan sus comportamientos para propagar la infección.
Sin embargo, los expertos en micología aseguran que es «muy poco probable» que una infección fúngica similar pudiera ocurrir en seres humanos debido a las grandes diferencias en la biología humana y la de los insectos. Según João Araújo, curador asistente e investigador en micología en el Jardín Botánico de Nueva York, los hongos zombi no están «preparados para invadir, establecerse y transmitir esporas desde un cuerpo humano».
Además, los expertos en hongos zombi David Hughes y Charissa de Bekker señalaron que, aunque es posible que una infección animal pueda cruzarse con los humanos, es poco probable que un hongo zombi pueda controlar el comportamiento de los humanos o manipular nuestros cerebros.
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En resumen, aunque «The Last of Us» es puramente ficción y la posibilidad de una infección fúngica similar en seres humanos es muy poco probable, la serie ha llamado la atención de los expertos en micología y ha generado un gran interé en los hongos zombi reales y su papel en la naturaleza.