¿Quieres aprender cómo hacer una lluvia de ideas o brainstorming correctamente? Seguramente en el colegio llegaste a escuchar de ellas, o incluso tal vez trabajaste con un equipo para hacer una, pero es probable que no la hayan realizado correctamente.
Al momento de empezar cualquier tipo de proyecto, sorbe todo aquellos del tipo creativo, suele ser necesario encontrar soluciones creativas para ayudarnos a que el proyecto pueda tener su máximo potencial. En este escenario no podemos encontrar con algunas técnicas que pueden ser muy útiles, como es el caso de la lluvia de ideas o brainstorming, como se le conoce en inglés.
¿Qué es una lluvia de ideas o brainstorming?
Como te estarás imaginando, una lluvia de ideas es una técnica que sirve para estimular el pensamiento creativo y esta suele utilizarse para incentivar la producción de ideas por parte de un equipo que se reúne con este objetivo específico.
Un pequeño detalle curioso que resulta muy interesante saber es que esta técnica creativa fue inventada por Alex Fiackney Osborn, un teórico de publicidad y vicepresidente de la agencia BBDO, quien la utilizó con mucho éxito en algunas de las campañas publicitarias más importantes, llegando a ser uno de los pilares que se utilizan hoy en día.
¿Cuál es el objetivo principal del brainstorming?
Ya mencionamos que el objetivo principal de esta actividad es analizar un problema y tratar de ofrecer la mejor solución posible, además de que también sirve como un proceso de validación de las propuestas presentadas.
Pero más allá de esto, podemos decir que los siguientes puntos son los objetivos que se buscan cumplir al realizar una lluvia de ideas:
- La libertad de pensamiento tiene que ser estimulada y potenciada.
- Ninguna de las ideas presentadas debe ser desestimada.
- Entre más ideas, mejor.
- La interacción y la mejora pueden presentar una respuesta.
- Aspectos básicos de la lluvia de ideas
Al momento de querer saber cómo hacer una lluvia de ideas o brainstorming, hay algunos aspectos que se deben de tener en cuenta:
- No criticar
- Se deben de reunir las personas adecuadas
- Buscar el mayor número de ideas
- De ser posible, la reunión debe ser espontánea
- El efecto multiplicador
Asimismo, para evitar posibles complicaciones y que pueda ser una reunión realmente efectiva, es muy recomendado contar con la presencia de un moderador, además de que también se debe mantener un marco temporal definido y un número de participantes que no supere los 15 miembros.