Lo que generalmente hacen las compañías es efectuar campañas de publicidad dirigidas al cliente final. Esta estrategia es eficaz en el momento en que nuestra marca ahora está posicionada en el mercado. Pero lo destacado, en el momento en que ahora se ha predeterminado el contacto con la distribuidora, es trasmitir un mensaje claro sobre nuestra marca, producto o servicio que llegue de forma directa a los actores definitivos del mercado, o sea, a los responsables de compras en las tiendas, distribuidores y mercados.