Conforme a las predicciones de la NASA, el objeto celeste ha iniciado su travesía por la órbita solar y ha sido avistado desde determinadas ubicaciones en nuestro planeta. Cabe destacar que se trata de un cometa no periódico.
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El científico japonés Hideo Nishimura efectuó el descubrimiento de un nuevo cometa el 11 de agosto pasado, el cual se pronosticaba que atravesaría la órbita solar a principios de septiembre, según las proyecciones de la NASA. Ahora, tras una breve pero ansiosamente esperada espera por parte de los entusiastas de la astronomía, el cometa conocido como Nishimura o C/2023 P1 ha alcanzado su punto más cercano a la Tierra y ya se han registrado las primeras observaciones, documentadas en imágenes.
La NASA confirmó que el cometa avanzaba hacia la órbita solar, aumentando su luminosidad y fuerza, y que muy probablemente sería discernible a simple vista. No obstante, también aclaró que posiblemente se trate de un cometa no periódico, lo que podría implicar que esta sea la única ocasión en la historia en que podamos contemplarlo.
La eponimia científica, un concepto arraigado desde el siglo XVII aproximadamente, estipula que muchos descubrimientos se nombran en honor a la persona que los encontró. Esto se implementa con el objetivo de prevenir disputas futuras acerca de la autoría de un hallazgo científico.
Esta convención se aplica de manera particularmente notoria en el contexto del avistamiento de nuevos cometas. Estos cuerpos celestes reciben un nombre de su descubridor, además de una nomenclatura concreta que refleja las circunstancias de su hallazgo.
¿CUÁLES SON LAS FECHAS Y HORARIOS ÓPTIMOS PARA SU OBSERVACIÓN?
El sorprendente objeto celeste, de una tonalidad verdosa en su cola, ha captado de inmediato la atención de los astrónomos, quienes están trabajando en la disipación de incertidumbres relacionadas con su origen y trayectoria.
La NASA señala que es imposible predecir con absoluta precisión el comportamiento del cometa y que su aproximación al Sol podría dar lugar a la fragmentación de su núcleo, compuesto por rocas, polvo y gases congelados, lo que resultaría en su desintegración en la órbita solar, comprometiendo así futuras observaciones.
Si este desenlace no se concretara, su ruta actual indica que el cometa emplearía su energía para abandonar el sistema solar y regresar a la Nube de Oort, desvaneciéndose en el espacio interestelar.
De cualquier manera, todo parece indicar que, a diferencia del célebre cometa Halley, que visita la Tierra cada 75 años y cuya reaparición se anticipa y celebra, el cometa Nishimura no volverá a cruzar nuestro sistema.
Hoy, 12 de septiembre, el cometa se encuentra a 125 millones de kilómetros de distancia, en el punto más cercano de su órbita a la Tierra. Además, se estima que Nishimura alcanzará el perihelio, el punto de máxima aproximación al Sol, alrededor del 17 de septiembre. Esto lo situará aproximadamente a 32 millones de kilómetros de nuestra estrella, haciéndolo visible para el ojo humano.
La posición relativa al Sol indica que las mejores oportunidades para su observación desde la Tierra serán durante las horas del amanecer y el atardecer, siempre que el cielo esté despejado. Sin embargo, si no alcanza un brillo suficiente en ese momento, podría confundirse con la luminosidad solar.
Para obtener información sobre los mejores lugares en España desde los cuales observar el cometa Nishimura, consulte aquí.
¿CÓMO SE DESIGNA A UN COMETA?
La nomenclatura empleada para la denominación de cometas sigue un sistema específico establecido por la Unión Astronómica Internacional (IAU) en 1994, con el fin de identificar individualmente a cada uno de ellos.
La letra inicial del nombre técnico indica la naturaleza de la periodicidad del cometa en cuestión, seguida de una barra y el año en que se efectuó el descubrimiento.
A continuación, se incorpora una letra del alfabeto anglosajón que denota la quincena del año en la que tuvo lugar el hallazgo. Por ejemplo, la letra A corresponde a la primera quincena de enero, la B a la segunda quincena de enero, la C a la primera quincena de febrero, y así sucesivamente. Las letras «I» y «Z» quedan excluidas.
Por último, después de la letra correspondiente a la quincena, se añade un número que indica el orden de descubrimiento del cometa dentro de esa quincena y año específicos.
Por lo tanto, el cometa recién descubierto Nishimura, oficialmente denominado C/2023 P1, posee esta nomenclatura debido a que se trata de un «cometa no periódico o con período superior a 200 años», avistado durante la primera quincena de agosto de 2023, y es el primer cometa nuevo detectado en ese período temporal.
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En lo que respecta a la elección del «nombre de pila» de los objetos celestes, existen reglas interesantes que deben seguirse. Por ejemplo, si el cometa no lleva el nombre de su descubridor, se debe seleccionar un nombre que sea fácil de pronunciar, con un límite de 16 caracteres, y, en caso de que sea el nombre de un hecho o personaje histórico, dicho hecho o personaje debe tener más de 100 años de antigüedad.